Desde el Refugio de La Renclusa (2138 m) se toma el camino que hacia el oeste conduce en dirección al ibón de la Renclusa o de Paderna, remontando el barranco de Alba por debajo del collado de Paderna. Superado el contrafuerte rocoso se sigue en dirección a la base de la cresta que desde la Tuca de Alba se orienta hacia el norte, ascendiéndola para pasar a la otra vertiente. Desde allí se continúa sin mayor dificultad a través de hitos que van señalizando el recorrido. En la sección final se gira a la izquierda para trepar de nuevo hasta la cresta y una vez arriba se accede fácilmente a una primera antecima, debiendo atravesar una corta pero estrecha cresta para acceder a la cima principal del Pico de Alba (3122 m).
El retorno se realiza por el mismo itinerario de la ida
Ascensión de alta montaña, que discurre en parte por terrenos rocosos, sin traza evidente y con fuerte desnivel, siguiendo únicamente hitos de piedra. Es frecuente encontrar nieve hasta entrado el verano, en cuyo caso debe preverse llevar piolet y crampones, así como saber utilizarlos. Atención para encontrar el paso adecuado al cruzar a la otra vertiente de la cresta N de Alba.
Planifica la actividad, equipa tu mochila y actúa con prudencia.