El trazado cuenta con dos tramos de pasarelas suspendidas en el aire que lo convierten en un recorrido singular. Desde Montfalcó, el Camino Natural coincide en sus primeros 600 m con un paseo botánico con paneles sobre la flora y fauna del entorno. Dejamos atrás el área de recreo de la fuente de Montfalcó y continuamos hacia el pequeño barranco de Tartera, recuperando en parte un viejo camino que llevaba a las tierras de cultivo de la zona. Cruzamos el barranco, descendiendo entre pinos, olivos y madroños, hasta llegar a la pared rocosa equipada con la primera pasarela (40 min), que en 82 m de desarrollo salva 33 m de desnivel de subida.
Llegados arriba, el camino bordea y salva un pequeño barranco seco para, a continuación, llegar hasta una nueva pared rocosa y un segundo tramo de las pasarelas. Una vez superada esta segunda muralla de piedra, el camino desciende hasta el congosto del Siegué, donde un puente colgante salva los treinta y cinco metros que separan las dos orillas, uniendo Aragón y Cataluña. A partir de aquí, pasando un pinar, la ruta asciende suavemente hasta la finalización de la ruta en el enlace con el GR 1 (1 h 25 min). El regreso se realiza siguiendo el mismo itinerario, con especial atención al descenso de los tramos de pasarela (2 h 30 min).
Es necesario llevar calzado con suela de montaña, debido a la irregularidad del terreno. Personas con vértigo pueden verse bloqueadas en los tramos de pasarelas. Mucha atención a la progresión de los y las menores. Bajar siempre impresiona más que subir: si alguien no lo tiene claro en el tramo de ida, es mejor no seguir. Se recomienda llevar por lo menos 1 litro o 1,5 litros de agua por persona.
Planifica previamente la actividad, prepara la mochila y actúa con precaución.