El sendero acerca al visitante a una masa de pino silvestre de repoblación de gran extensión, donde aparecen salpicados pies de acebo y otras especies de interés, como el tilo, haya o mostajo. Una vez que se alcanza el collado de Achar de Botartal, el sendero continúa por las crestas del Monte de San Juan de la Peña, disfrutando de espectaculares paisajes a ambos lados de la línea de cumbres, los cultivos y bosques de quejigar en la cara sur de la Sierra y las zonas de erizón en las partes altas de la misma, donde también aparece un hayedo-abetal de singular valor. Asimismo, se aprecian singulares vistas de la Peña Oroel y del conjunto de los Pirineos. El sendero parte de la pradera de San Indalecio junto al Monasterio nuevo, y posee señalización propia del espacio natural protegido (S-4), permitiendo alcanzar la cima del Tozal de San Salvador (1547 m).
Es un lugar perfecto para la observación de aves rupícolas, con especial mención al buitre leonado, al quebrantahuesos o al alimoche.Tras recorrer la zona de cumbres, el sendero desciende de nuevo hasta alcanzar la pista forestal de acceso a la Pradera.
Itinerario sin gran dificultad y bien señalizado. Aún así, recuerda planificar la actividad previamente, equipa tu mochila y actúa con prudencia.