La ascensión comienza junto al puen de Corones. En el refugio libre existe un radiotransmisor de emergencia. Seguir la pista hacia el E. A los 5 minutos coger un desvío a la izquierda por un camino que remonta la margen izquierda del torrente hasta el ibonet de Corones. A partir de aquí la senda asciende por una pendiente pedregosa, pasando por el ibón baixo de Corones primero y el ibón alto más adelante. Continuar por el borde izquierdo de la morrena del glaciar de Corones, bien sea nevero o canchal según la época del año, alcanzando la collada Corones (puede ser necesario el uso de las manos para acceder).
En este momento la ruta se junta con la que viene de la Renclusa. Hay que ir convenientemente equipados (piolet, crampones y cuerda) bordeando el glaciar dirección SE por una fuerte rampa de hielo hasta la antecima del Aneto. Un último escollo nos separa de la verdadera cima del Aneto (3.404 m), el Puente de Mahoma, un arriesgado y estrecho paso entre rocas que exige extremar las precauciones. El regreso se hace por el mismo itinerario.
Ascensión de alta montaña que discurre por canchales, atraviesa un glaciar y trepa por una cresta. Imprescindible que todo el grupo tenga experiencia y buena condición física. Ascensión muy exigente por el desnivel, el largo recorrido y el tipo de terreno. La progresión por el tramo del glaciar exige todo el año llevar y saber utilizar piolet y crampones. Casco muy recomendable. Imprescindible llevar botas de montaña (no zapatilla de trail), pantalón largo y guantes. El Puente de Mahoma es una corta arista en el acceso a la cumbre, muy aérea e impresionante, que puede bloquear a personas con vértigo. Se recomienda vigilar los horarios y no dudar en volver si las fuerzas o la meteo no acompañan.