El recorrido comienza en la parte alta de Formigal. Casi al final de la carretera, cerca de un chalet refugio, parte una pista a la izquierda. Cuando se divide, girar a la derecha para pasar al lado de una caseta blanca y seguir las trazas de una pista que asciende aproximándose al arroyo que queda a la izquierda. Esta pista muere junto a unos muros para encerrar el ganado. Rodear el muro por la derecha y cruzar el arroyo para poco después girar a la izquierda y empezar a remontar la ladera. En este tramo el sendero se halla algo difuso, pero nada más superar esta ladera vuelve a ser muy evidente.
Desde aquí divisamos ya el Collado de Foratata. Al poco cruzar un pequeño arroyo y girar a la derecha justo después para seguir ganando altura junto a él, dejando un sendero que continua de frente. Remontar por el fondo de esta vaguada, para pronto pasar al lado de una pequeña peña. Entramos ya en zona de tasca y, en apenas 10 min más, alcanzar el collado. Merece la pena seguir 100 m más por la ladera de la derecha hasta un promontorio que nos ofrece una espléndida panorámica de los picos fronterizos de Socás, Soba y las crestas de Ferraturas. El regreso se hace por el mismo camino.
Itinerario de media montaña. Coincide con el sendero PR-HU 90, balizado con marcas blancas y amarillas. Discurre por una senda bien definida.
Planifica la actividad, equipa tu mochila y actúa con prudencia.