Desde el Refugio de Lizara (1.520 m) seguiremos las marcas blancas y rojas del GR 11.1 que se dirigen al Refugio vecino de Gabardito, en el valle de Echo. La ruta se aloja primero sobre una pista y al llegar a un abrevadero se transforma en una senda. El marcado camino asciende entre pastos hasta alcanzar el Cuello de lo Foratón (2.016 m). En este punto abandonaremos el GR 11.1 y tomaremos la senda que, en dirección Norte, remonta la divisoria entre valles. Los pastos desaparecen y aflora un sustrato pedregoso en el que los hitos de piedra marcan la exigente ascensión. Una cómoda diagonal previa a la cumbre nos permite pisar finalmente la cima del Bisaurín (2.670 m).
El regreso se realizará siguiendo el mismo itinerario de subida.
Ascensión de alta montaña, balizada como GR hasta el collado, luego hay que seguir sendas e hitos de piedras. Con buenas condiciones es una actividad de alta montaña “fácil”, pero no olvidar que los cambios atmosféricos pueden ser muy bruscos.
Planifica la actividad, equipa tu mochila y actúa con prudencia.