En Villalangua, partiremos de la calle Baja por un estrecho callejón en dirección S, en busca de la pasarela peatonal que cruza el río Asabón. Tomando la senda que va paralela al río, saldremos a una pista que discurre entre campos y pasa junto a un pequeño corral. A 200 m del corral abandonaremos la pista, tras cruzar el barranco de salinas para tomar a la derecha una estrecha senda, por la que continuaremos en dirección S. Progresaremos en continuo ascenso por la escarpada orografía, atravesando un profundo tajo excavado en los verticales muros de piedra, la Foz de Salinas. Llegaremos a una impresionante cascada que salta por entre grandes bloques de toba pétrea, y que se atraviesa por un pequeño puente de piedra situado en su base. La senda discurre en lazadas por fuerte pendiente y tras pasar por la Fuente de la Rata o de la Sal, penetraremos en un espeso quejigal alcanzando la primera de las edificaciones del despoblado de Salinas Viejo, la iglesia.
Continuaremos por la senda, cruzando el barranco Salau y afrontamos las últimas pendientes hasta alcanzar el collado de la Osqueta. Regresaremos por el mismo itinerario.
Excursión de media montaña, por sendero señalizada como PR, con algunas pendientes fuertes. Prever agua y alimento, así como calzado de excursionismo. Si se llevan niños pequeños, evitad que jueguen en las ruinas por riesgo de desprendimientos.
Planifica la actividad, equipa tu mochila y actúa con prudencia.