Comenzamos la ruta en aparcamiento de la Ereta de Biés. Realiza un bucle rodeando la confluencia del río Bellós (el que recorre el Cañón de Añisclo) con el río Aso. Este sendero está señalizado como la Ruta del Agua.
Seguimos la carretera para llegar al vertiginoso puente de San Úrbez, suspendido treinta metros en un estrecho sobre las aguas del río Bellós. Siguiendo el amplio camino (GR-15) pasamos junto al eremitorio rupestre de San Úrbez. Tras unos 100 metros y dejando el camino principal, a mano izquierda, una senda desciende hasta el fondo del Cañón de Añisclo y cruza el del río Bellós. Ganamos altura y pasamos junto a varios miradores (35 min). En suave descenso llegamos al cauce del río Aso. Lo atravesamos por pasarelas (prestar atención a los resbalones, en épocas frías puede haber placas de hielo). Entramos en el bosque siguiendo el sendero dejando atrás el molino y unas cascadas. Finalmente, salimos al camino principal y se continúa hasta el aparcamiento.
Recorrido, ideal para realizar en familia. Hay que tener precaución de no tirar piedras, ramas u otros objetos al barranco en las inmediaciones del recorrido, puesto que puede haber personas en su cauce practicando barranquismo.
Planifica previamente la actividad, prepara la mochila y actúa con precaución.