El recorrido comienza en la parte alta de Formigal. Casi al final de la carretera, cerca de un chalet refugio, parte una pista a la izquierda. Cuando se divide, girar a la derecha para pasar al lado de una caseta blanca y seguir las trazas de una pista que asciende aproximándose al arroyo que queda a la izquierda. Esta pista muere junto a unos muros para encerrar el ganado. Rodear el muro por la derecha y cruzar el arroyo para poco después girar a la izquierda y empezar a remontar la ladera. En este tramo el sendero se halla algo difuso, pero nada más superar esta ladera vuelve a ser muy evidente.
Desde aquí divisamos ya el Collado de Foratata. Al poco cruzar un pequeño arroyo y girar a la derecha justo después para seguir ganando altura junto a él, dejando un sendero que continua de frente. Remontar por el fondo de esta vaguada, para pronto pasar al lado de una pequeña peña (1 h 5 min). Entramos ya en zona de tasca y, en apenas 25 min más, alcanzar el collado. Merece la pena seguir 100 m más por la ladera de la derecha hasta un promontorio que nos ofrece una espléndida panorámica de los picos fronterizos de Socás, Soba y las crestas de Ferraturas. El regreso se hace por el mismo camino.
Itinerario de media montaña. Coincide con el sendero PR-HU 90, balizado con marcas blancas y amarillas. Discurre por una senda bien definida.
Planifica la actividad, equipa tu mochila y actúa con prudencia.