La ruta comienza junto a la antena y la estación meteorológica del Refugio de Góriz (2195 m). Tomar un sendero que se eleva en lazadas, primero hacia el NE y luego hacia el N, superando unos lomos rocosos y algún que otro paso pronunciado en el que hay que apoyar las manos antes de llegar al Campo de Bloques. Cualquiera de los itinerarios que marcan los hitos de piedra sirve para salvar esta zona abrupta y peñascosa y que finaliza al llegar al Ibón Chelau (2990 m). Sin embargo, un poco antes de ver este ibón, hay que vadear un pequeño barranco, casi siempre helado, con ayuda de una cadena que proporciona seguridad.
Desde el ibón, avanzar hacia el E ganando altura por el inconfundible corredor que supera la muralla del Cilindro. Después de fuerte ascensión por canchales o neveros se alcanza un pequeño collado. En dirección NE se debe trepar por cualquiera de las dos chimeneas (grado II+) que parten desde el collado, para después ascender por una última loma mucho más suave hasta la cumbre del Cilindro de Marboré (3325 m). El regreso se realiza siguiendo el mismo itinerario.
Ruta de alta montaña que discurre por terreno rocoso descompuesto e incómodo, sin balizar y siguiendo hitos de piedra. Hay pasos de escalada (II+/IIIº) y un corto escarpe con escasez de presas en el acceso a cima, muy pulidos por el uso. Se requiere del material para descender en rápel (arnés, descensor, mosquetones automáticos y cuerda de 50 m).
Pasos empinados por nieve muy probables hasta el inicio del verano requieren piolet y crampones. Planifica la actividad, equipa tu mochila y actúa con prudencia.